Ha sido una iniciativa municipal, pues desde hace 11 años, la Iglesia local viene demandando la “permuta” de los terrenos de la Iglesia en “Butano”, por los existentes, en la Barriada en calle Jiménez de Quesada.
Texto y fotos: Antonio Jiménez Gómez
Hoy empezamos el triduo a Nuestra Señora del Carmen, sobre todo de forma especial para aquellos seguidores de esta advocación de la Virgen. La función principal sera el domingo a las 12:30.
Antonio Jiménez Gómez.
EVANGELIO
Todo el que esté peleado con su hermano, será procesado
Del Evangelio de san Mateo 5, 20-26
Dijo Jesús a sus discípulos: Si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano, será procesado.
EVANGELIO
Subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios
Del Evangelio de san Marcos 16,15-20
Se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."
La tradicional exposición del Santísimo, cada jueves, desde hoy se celebrará a las 7:30 de la tarde.
Recordar que las primeras comuniones seran los días 4, 5, 11 y 12 de mayo lo cual modifica la celebración dominical,
El horarios para la Eucaristía de la tarde se modifica y de ahora en adelante, a partir del uno de mayo, se celebrará a las 8:30 de la tarde.
EVANGELIO
El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante
Del Evangelio de san Juan 15,1-8
Dijo Jesús a sus discípulos:
EVANGELIO
El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante
Del Evangelio de san Juan 15,1-8
Dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.
A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada.
