Lectura del santo Evangelio según san Marcos.
Domingo de Ramos
Cuando se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, junto al monte de los Olivos, Jesús mandó a dos de sus discípulos, diciéndoles:
«Id a la aldea de enfrente y, en cuanto entréis, encontraréis un pollino atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta por qué lo hacéis, contestadle: “El Señor lo necesita, y lo devolverá pronto”».
Fueron y encontraron el pollino en la calle atado a una puerta; y lo soltaron. Algunos de los presentes les preguntaron:
«¿Qué hacéis desatando el pollino?».
Ellos les contestaron como había dicho Jesús; y se lo permitieron.
Llevaron el pollino, le echaron encima los mantos, y Jesús se montó. Muchos alfombraron el camino con sus mantos, otros con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante y detrás, gritaban:
«¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!».
Palabra del Señor.
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