Los jóvenes, han sido enviados de dos en dos, a diversos pueblos de la provincia de Cádiz y Ceuta. La experiencia de los 72 discípulos del evangelio, ha movilizado, por invitación de Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, a vivir dicha experiencia evangelizadora, a los jóvenes neocatecúmenos, tal como lo hacían en la Iglesia primitiva.
Chipiona. –10-agosto-2024. Antonio Jiménez Gómez.
Numerosos jóvenes del Camino Neocatecumenal, con sus catequistas, en este mes de agosto, han peregrinado en el marco de la provincia de Cádiz y Ceuta, para preparar el Jubileo de los Jóvenes de 2025 convocada, por el Santo Padre el Papa Francisco.
Según las directrices marcadas por los responsables del Camino Neocatecumenal y en meses distintos, los jóvenes de diversas naciones, han efectuado peregrinaciones de corta duración, donde se pueda llevar a cabo, la misma experiencia de fe, que Jesús de Nazaret tuvo con los doce Apóstoles y con los setenta y dos discípulos. Según el evangelio de San Lucas, 10,1-9, que dice: “Designó el Señor a otros setenta y dos y los envió de dos en dos delante de si a todas las ciudades y les dijo: Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. En la casa en que entréis, decid primero: Paz a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; ni no se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. En la ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan, curar enfermos que haya en ella y decidles: El Reino de Dios está cerca de vosotros...”
Ir sin dinero, sin mochila, sin teléfono móvil, es decir, sin seguridad: es ciertamente una locura. Pero es la locura del Evangelio, la locura que deja a la persona ante el misterio profundo de la existencia de Dios. No llevar nada y experimentar la presencia de Dios, haciendo exactamente lo que Dios va marcando, es un paso a la fe en el joven neocatecúmeno, de la que muchos vengan transformados por esta experiencia evangélica.
Los peregrinos de distintas parroquias de la provincia de Cádiz y Ceuta, han salido con gran alegría para cada destino donde le han tocado por sorteo. Previamente a este momento, después de escuchar la palabra del Kerigma y celebrada una penitencial, entre los que se encontraban diversos presbíteros y algunos hermanos franciscanos del Convento y Santuario de Nuestra Señora de Regla de Chipiona.
Tras el sorteo, para emparejar cada peregrino de dos en dos y también las poblaciones de la provincia de Cádiz y Ceuta, finalizando con el Envío, saliendo con entusiasmo, pero qué duda cabe, con cierto temor a lo desconocido, al encuentro de la misión que Jesucristo les encomendaba. Y así lo hicieron, deseando ser portadores de una “Palabra de Vida”, para todos lo que la quieran escuchar, anunciando la conversión y el Reino de los Cielos.
Parece que esto no es de nuestros tiempos. Pero ante el sufrimiento del ser humano, toda persona necesita alguien que le diga, de parte de Dios, un mensaje de paz que tal vez provoque un reencuentro con sus raíces religiosas y cristianas en este siglo XXI, que vive, cada día más, como expresaba San Juan Pablo II: “como si Dios no existiera”.
La clausura de dicha peregrinación de los jóvenes, la presidió el Obispo de la Diócesis de Asidonia Jerez, Don José Rico Pavés, hoy sábado, día 10 de agosto, quien escuchó varias experiencias de los peregrinos, compartiendo con los jóvenes momentos muy emotivos, con la alegría del evangelio proclamado y vivido. Monseñor dirigió unas sentidas palabras fundamentalmente a los jóvenes:” El evangelio siempre nos sorprende, como sorprendió a la Virgen María y su respuesta fue: Hágase en mi según tu Palabra. Habéis anunciado la Paz y volvéis con la experiencia del Señor, por ello os invito a que estéis abierto a la Palabra de Dios y os dejéis sorprender por El, los mas jóvenes y mayores. Decidle: ¡Señor qué quieres de mí! Que vuestra respuesta sea: aquí estoy Señor para hacer tu voluntad, como la Virgen María, hágase en mi según tu palabra.”
Los Catequistas itinerantes tras la Palabra predicada, y ante la presencia del Obispo de la Diócesis de Asidonia Jerez, antes de la despedida de la asamblea, pidieron jóvenes que sientan del Señor su vocación y hubo varios chicos y chicas, que se ofrecieron para las misiones.
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