EVANGELIO
Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres... Ningún profeta es bien mirado en su tierra
Del Evangelio según san Lucas 4, 16-30
Jesús entró en la sinagoga, le entregaron el libro del profeta Isaías y, desarrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido.
Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista.
Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor".
COMENTARIO
En el texto que se lee en la sinagoga de Nazaret el profeta se siente comisionado por Dios para anunciar la liberación de los repatriados y deprimidos. Es el texto que Jesús se apropia como su programa que irá desarrollando a lo largo de su predicación y de su vida. Basta recordar la actitud de Jesús frente a los pecadores, publicanos, tristes y oprimidos.
Pobres somos todos ante Dios. Pero los específicamente pobres son los marginados, los débiles y oprimidos de este mundo.
ORACIÓN
Creo en ti Jesús Hijo de Dios y hermano mío, que apostaste siempre por la vida, que me traes la Buena Noticia de que Dios me quiere.
Creo que has venido en nombre de Dios para ser evangelizador de los pobres, liberador de cautivos, luz de los ciegos, portador de paz y justicia.
Creo que me liberas de esclavitudes, que en ti encuentro luz, gracia de Dios.
Creo en el misterio de tu muerte y resurrección primicia del triunfo definitivo de mi vida.
Creo que en Jesús esta el Espíritu de Dios del que participo por el bautismo.
Creo Jesús que me traes la Buena Noticia de que Dios me quiere.
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