EVANGELIO
Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista
Del Evangelio de san Marcos 6,17-29
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio.
Herodes respetaba a Juan, sabia que era un hombre honrado y santo, y lo defendía.
Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy.
La joven instigada por su madre dijo al rey: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
COMENTARIO
Juan Bautista es admirable por su ejemplo de entereza en la defensa de la verdad y por su valentía en la denuncia del mal. Hoy recordamos su muerte, su “martirio”.
El profeta había denunciado públicamente la unión de herodes y Herodías: “Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano”.
Hay que tener claro que al proclamar la Buena Noticia de la salvación, a veces tendremos que denunciar también la injusticia y la falsedad.
El evangelio nos hace estar dispuestos a decir palabras valientes, a dar testimonio con una vida coherente de la justicia y la verdad.
ORACIÓN
Señor Jesús, Tú por medio de Juan Bautista nos invitas a vivir desde la valentía y el testimonio.
Nos invitas a servir desde la coherencia y la fidelidad, a confiar en ti, porque nos pueden quitar la vida del cuerpo, pero no podrán arrebatarnos la vida del Espíritu.
Señor, tu eres nuestra fortaleza, nuestro refugio, nuestro defensor; tu eres nuestra justicia y la vida nueva, tu eres la esperanza que tenemos de tener la plenitud de tu Reino.
Señor con Juan Bautista quiero dar testimonio de tu Reino.
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