EVANGELIO
Sé quién eres: el Santo de Dios
Del Evangelio de san Lucas 4,31-37
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios."
Jesús le intimó: "¡Cierra la boca y sal!"
El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño.
Todos comentaban estupefactos:
"¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen."
COMENTARIO
Cristo Jesús, con su palabra y con su oración, vence al espíritu del mal. Y nos muestra, además, la admiración de la gente ante las palabras y las obras de Jesús.
Jesús les ofrecía, con su palabra, un camino que era vida, un evangelio que era Buena Noticia.
Jesús no enseña unas lecciones aprendidas de memoria, sino que enseña un modo de vivir. ¿Tú seguirás ese camino?
ORACIÓN
Que tu palabra Señor nos libere, que ella sea nuestro porvenir, que tu palabra sea nuestro perdón, la fuerza que expulse los demonios de nuestra vida.
Que la fuerza y el poder de tu palabra nos encamine a un nuevo modo de vivir, más humano y más de hijos de Dios.
También te pido Señor que cada día escuche tu palabra como fuente de salvación.
Que tu palabra Señor nos libere.
Bego
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