EVANGELIO
Salió el sembrador a sembrar.
Del Evangelio según San Marcos 4,1-20
Jesús se puso a enseñar.
-Escuchad: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó.
Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron y no dio grano.
El resto cayó en tierra buena; nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.
COMENTARIO
La semilla en todos los casos es la misma pero las circunstancias de la tierra, del camino, de los pájaros, son lo que hacen que la semilla fructifique o no.
Mira a ver que tierra hay en tu corazón; que disposición hay en tu interior para acoger la palabra; que fidelidad, que constancia tienes en medio de las circunstancias de la vida.
Haz que la fuerza de la palabra de Dios de en ti su fruto.
ORACIÓN
Hoy en mi oración te escucho a ti señor que me dices: si tienes las manos abiertas para dar, si sufres al impertinente, si olvidas los agravios, si te alegras de la felicidad ajena, si aplaudes los éxitos de los demás, si tienes oídos para el evangelio acogerás la buena semilla de la palabra de Dios en tu corazón.
Si das tu tiempo a los demás si llevas paz a los hombres, si sabes vivir con paciencia, acogerás la buena semilla de la palabra de Dios en tu corazón.
Si rezas por quien te hizo mal si compartes con los necesitados si cuentas con la cruz de Cristo, acogerás la buena semilla de la palabra de Dios en tu corazón.
Añadir nuevo comentario