EVANGELIO
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido
Del Evangelio de san Lucas 14,1.7-11
Dijo Jesús: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste." Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."
COMENTARIO
El humilde es capaz de comprender y compartir los problemas del prójimo y por eso tiene una actitud servicial para todos; mientras que el soberbio se despreocupa de todos y solamente le interesa aquello que le favorezca a él, aunque perjudique a otros.
Pero Dios sabe situar a cada uno en el puesto que le corresponde, tal como nos lo dice el Señor en el Evangelio de hoy. Por eso se realizará lo que Jesús dice: “el que se humilla será ensalzado y el que se ensalza será humillado”.
ORACIÓN
Abaja mi orgullo Señor, quita mis soberbias, enséñame a vivir con humildad, con sencillez, mirando siempre las necesidades y el bienestar del prójimo.
Tú que colocas a cada uno en su puesto, abaja del trono a los soberbios y enaltece a los humildes.
Tu que te revelas a los sencillos y humildes concédeme la sabiduría de los sencillos.
Tu que ciegas a los arrogantes, no permites que “los poderosos” dominen y esclavicen a los más pobres.
Abaja mi orgullo Señor, quita mis soberbias, enséñame a vivir con humildad.
Añadir nuevo comentario