EVANGELIO
El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados
Del Evangelio de san Marcos 2, 1-12
Llegaron cuatro llevando un paralítico, y como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.
Viendo Jesús la fe que tenían, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados quedan perdonados.
Para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados..., le dijo al paralítico: "Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa".
Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos.
COMENTARIO
Cristo se está manifestando como Dios puesto que perdonar pecados es facultad divina. El poder perdonador que él tenía y que demuestra venciendo la enfermedad –efecto del pecado, según la mentalidad judía- se lo delegó a sus apóstoles y, en ellos, a la Iglesia, que continúa el perdón de Dios en el sacramento de la reconciliación.
Dios nos reconcilia en Cristo, su Hijo, por medio del servicio pastoral de la Iglesia.
ORACIÓN
Tu poder Señor no es para imponer o castigar sino para perdonar… Tu perdón regenera, transforma, nos levanta de nuestras postraciones.
Gracias Señor, por este poder divino que hoy ejerces por medio de la Iglesia y del sacramento.
Que hoy desde la fe sepa escuchar de tus labios: Levántate; tus pecados quedan perdonados.
Muchas gracias, Señor por tu perdón.
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