EVANGELIO
El día que se manifieste el Hijo del hombre
Del Evangelio de san Lucas 17,26-37
Dijo Jesús: "Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará.
Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejaran."
COMENTARIO
La gente se mueve, trabaja, lucha, vive su vida diaria, pero unos encuentran a Dios en todo ello y para otros les pasa desapercibido. De ahí la importancia de estar atentos y abiertos a la presencia del Señor en la vida de cada día.
Quien viva la vida diaria con el corazón abierto al Señor, Éste se le hará presente sin duda alguna. Quien no tenga esa actitud de apertura, de fe generosa, no sintonizará con la presencia de Dios que se le pasará de largo.
Por eso, viviendo en las mismas circunstancias y lugares, uno recibirá el regalo de su encuentro con Dios y el otro no descubrirá su gozosa presencia.
ORACIÓN
Dios de inmensa ternura; vuelve nuestra mirada hacia ti para que podamos “descubrir el Reino” en medio del mundo y del ajetreo diario.
Tu que en palabras de tu Hijo nos recuerdas cómo en tiempos antiguos, unos se salvaron porque hicieron caso a Dios y otros perecieron por no atender sus advertencias, pon en nosotros un corazón nuevo para vivir vigilantes en tu servicio.
Que tu Espíritu nos mantenga atentos a los signos de tu presencia amorosa en nuestra vida.
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