MARTES DE LA CUARTA SEMANA DEL TIEMO ORDINARIO
EVANGELIO
Contigo hablo, niña, levántate
Del Evangelio de san Marcos 5,21-43
Una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años, acercándose por detrás, le tocó a Jesús el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría.
Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias,
Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: "Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?"