DOMINGO SEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO
EVANGELIO
La lepra se le quitó, y quedó limpio
Del Evangelio de san Marcos 1,40-45
Se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: "Si quieres, puedes limpiarme."
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Quiero: queda limpio."
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
"No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés."