LA CUARESMA ES UN DESAFÍO A LA RUTINA PARA EMPRENDER UN CAMINO DE CONVERSIÓN
Ciudad del Vaticano, 6 marzo 2014 (VIS).- Ayer, Miércoles de Ceniza, el Santo Padre presidió la tradicional procesión penitencial desde la Iglesia de San Anselmo del Aventino hasta la basílica de Santa Sabina, en la misma colina romana. Tomaron parte en ella numerosos cardenales, arzobispos y obispos, así como los monjes benedictinos de San Anselmo, los padres dominicos de Santa Sabina y los fieles.